El carácter concentrado del habitat rural se debe más al
tipo de agricultura ( el regadío exige fuertes lazos de
solidaridad comunitaria ) y a la inseguridad
crónica que a la aridez climática. Por lo general son
asentamientos humanos de carácter defensivo contra las inundaciones
fluviales y contra los ejércitos musulmanes, aragoneses, castellanos y
navarros ( agramonteses y beamonteses ) que tantas veces pasaron por esta
vía natural de comunicaciones.
Esta vega del bajo Aragón se ha regado tradicionalmente con acequias derivadas de presas construidas en su cauce y, después de 1950, también con las derivadas de la Acequia de Navarra (canal de las Bardenas). El viejo regadío cubre 294 ha. y el nuevo 1.877 ha. siendo cultivadas maíz, cebada, alfalfa, hortalizas. El secano es fundamentalmente cerealista, mayormente cebada que trigo. |
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La gran roturación de los secanos corraliceros y bardeneros
aumentó la tierra de labor de 628 ha en 1891 a 2.980 en 1906 y
6.957 en 1935.
En otro aspecto, una conservera y empresas de maquinaria agrícola, construcción y automoción configuran el tejido industrial del pueblo. Además de ello, todos los sábados se celebra un mercadillo. Según un maestro carcastillejo en activo, no es normal que una población con 2.700 habitantes cuente en su haber con más de 120 maestros, hijos de un pueblo agrícola-ganadero, desparramados por diferentes lugares de la geografía. Estos datos significativos, amen de un sinnúmero de licenciados superiores, ingenieros, etc. que están desarrollando actualmente su profesión, hablan de la intensa labor educativa y cultural que se ha ejercido en este pueblo durante la última mitad de siglo, donde la iniciativa libre llegó hasta donde no lo hacía la pública. Eran tiempos de la "Academia Cervantes". Actualmente hay un centro de educación primaria y un instituto de Educación secundaria obligatoria (ESO). La actividad cultural y social en esta villa es intensa y conforma el carácter de sus habitantes abierto y generoso. Es un buen inicio de etapa para el desarrollo de visitas naturalísticas a las Bardenas, sobre todo en bicicleta, y punto de partida cultural al monasterio de La Oliva. |
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